Junio como el segundo de tres días, listos para darlo todo y digerir aquello q hemos consumido a modo de máquina. Un par de tentaciones q por su puesto no podemos evitar y actualizamos sin culpa alguna. Me encanta estar ahí en aquella trampa q supone no debo persivir y sin embargo lo hago. No tengo un tercer ojo pero la observación es uno de mis dones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un porcino says: